Los robots cortacésped para grandes superficies de última generación son ideales para la conservación de jardines medianos y grandes, son modernas máquinas que trabajan de forma autónoma, capaces de evadir obstáculos presentes en el terreno incluso sin supervisión. Estas innovadoras herramientas, como la Roomba cortacesped, son silenciosas, seguras y de fácil almacenamiento gracias a sus reducidas dimensiones, fácilmente programables y ajustables a varias alturas de corte para realizar el trabajo de mantenimiento en días y horas específicas aún en nuestra ausencia, facilitando así una mayor frecuencia de corte y una conservación más eficiente del césped, además están dotados de un sistema de triturado conocido como mulching, que pulveriza la hierba cortada para ser reutilizada como abono. Funcionan con batería recargable de bajo consumo; cuando el robot detecta que la batería requiere ser recargada se dirige automáticamente a la base de carga y una vez completada la recarga retoma el trabajo en el punto donde lo había dejado.
Para la elección del modelo más adecuado se deben tomar en cuenta las dimensiones y características de la superficie a tratar, cada modelo estipula la pendiente sobre la que puede trabajar y el ancho de corte, proporcional a la potencia. También es importante la calidad del mismo, su correcta instalación y adecuado mantenimiento, a fin de garantizar una prolongada vida útil del equipo. La instalación del equipo se resume a la delimitación del área de corte con un cable perimetral enterrado a cinco centímetros de profundidad cuyo perímetro será registrado en la memoria del robot, la colocación de la base de recarga y la programación del plan de corte durante el encendido inicial y su mantenimiento se limita a su limpieza periódica y cambio de cuchillas una o dos veces al año. Si el césped a cortar inicialmente está demasiado alto se deberá rebajar con un cortacésped tradicional antes de utilizar la máquina.