Bonsái pino
Cultivo de un bonsái pino
El árbol de pino pertenece a las múltiples especies alrededor de todo el planeta, cada una con sus características específicas, llamadas coníferas, las cuales suelen tener forma piramidal. Su gran variedad de especies, todas de especial belleza, admiten casi todos los estilos de bonsái, pero por su necesidad de luz solar no son apropiados para ambientes interiores.
Ambiente ideal para su cultivo
El bonsái pino tiene que ser cultivado en una atmosfera seca, al aire libre, bajo los rayos del sol, ya que estas especies toleran bien el frio pero no los ambientes sombríos.Suelos, riego y abonado apropiados
Debe  ser cultivado en macetas suficientemente profundas y con buen drenado, el riego y pulverización debe ser muy moderado ya que el pino necesita de ambientes secos. Requiere abonado desde la primavera hasta el otoño, suspendiendo durante la época de verano y cuidando de nunca abonarlo cuando ha sido recientemente trasplantado.


Recomendaciones de Poda y Pinzado
Es importante destacar antes de iniciar cualquier modelado que las hojas o agujas que sean retiradas del pino ya no brotaran más. La poda siempre debe ser realizada en invierno, procurando eliminar los brotes más fuertes. El pinzado de un bonsái pino variará de acuerdo a la especie, pero es aconsejable practicarlo durante su fase de crecimiento, utilizando las puntas de los dedos para retirar las extremidades  que sobresalen de las copas.
Trasplante
En condiciones normales de desarrollo el trasplante debe realizarse cada tres años aproximadamente, siempre al finalizar la época de invierno. Es de vital importancia proteger la raíz de cualquier daño durante el trasplante y volver a colocar el bonsái bajo el sol lo antes posible.
Alambrado del bonsái pino
Siendo el pino un árbol muy flexible, para su alambrado es recomendable utilizar un alambre grueso y mantenerlo por un periodo de aproximadamente dos años, moviéndolo un poco cada seis meses para evitar que forme marcas sobre el tronco.

Bonsai roble
Cultivo de un bonsái roble
El quercus robur, ampliamente conocido como roble y el cual ocupa extensas áreas de toda Europa, es una especie milenaria de hoja caduca de peciolo corto, corteza gris oscuro y de crecimiento lento cuyo fruto es la bellota, apropiado para el moldeado de bonsáis de estilo informal, vertical y en grupos.Condiciones y cuidados adecuados para su cultivo
El bonsái de roble es una especie que requiere de mucha luz, preferiblemente de exposición solar directa, pero toleran bien las temperaturas bajas.
Suelos, Riego y Abonado apropiados
Los sustratos ideales para esta especie son las mezclas a base de turba, arena y akadama a partes iguales o en su defecto 30% de arena, 60% de mantillo y 10% de turba. El roble requiere un riego abundante y un buen drenado. El abonado mensual debe realizarse toda la primavera hasta comienzos de verano y de finales de verano a finales de otoño, suspendiendo cualquier abonado después de la brotacion y durante las épocas de mucho calor.


Recomendaciones de Poda y Pinzado
La poda del bonsái roble debe realizarse al final del invierno y durante el trasplante y el pinzado durante la época de primavera a otoño, cuando transcurre el periodo anual de mayor desarrollo de la planta.
Trasplante y Alambrado del bonsái roble
El trasplante del bonsái de roble se recomienda realizarlo al principio cada dos años y después cada tres o hasta cuatro años, siempre durante la época de primavera, aprovechando el trasplante para trabajar las raíces de manera gradual, proporcionalmente al crecimiento del bonsái. Debido a la rigidez de su madera y a su peculiar silueta, en  lugar de alambrado es recomendable utilizar únicamente la técnica de poda para su modelado. En todo caso el alambrado sería factible solo al comienzo del modelado y utilizando alambre grueso.

Cultivo de un bonsái manzano
El malus spp, conocido por todos como manzano, proveniente de Europa, Asia y Norteamérica, es un árbol caducifolio con una gran variedad de especies, de hojas oscuras y redondeadas y flores blancas o rosadas, especialmente apreciado por su fruto (la manzana). Entre la gran variedad de especies del árbol de manzano, alrededor de veinte de ellas son adecuadas para la formación de bonsáis por el tamaño de sus frutos, logrando una buena adaptación a estilos informales.Condiciones óptimas para su cultivo
El bonsái de manzano es una especie que requiere de luz solar directa pero no se adapta del todo a los climas del trópico, afectando principalmente su producción de frutos y su floración, aunque con un buen riego puede resistir temperaturas elevadas definitivamente prefiere las temperaturas bajas.


Suelos, Riego y Abonado
Los suelos de tierra vegetal provista de suficientes nutriente resultan ideales. El bonsái manzano solo requiere un abonado quincenal durante sus periodos de máxima actividad, el exceso de abonado perjudica su floración y fructificación. Es importante un buen riego y pulverización antes y después de la floración. Si llega a marchitarse puede ser recuperado por el método de inmersión, si se procede con rapidez.
Recomendaciones de Poda
La poda del bonsái manzano debe realizarse después de su floración, retirando también  algunos frutos para que la planta descanse y se revigorice.
Trasplante y Alambrado del bonsái manzano
Es recomendable el trasplante a una maceta más grande cada dos años aproximadamente, aprovechando para cortar un poco las raíces y eliminar aquellas que estén dañadas y cuidando de proteger la planta del sol directo y de cualquier tipo de abonado hasta unos dos meses después del trasplante. Debido a la delicadeza de su corteza la cual se marca con mucha facilidad, en lugar de alambrado es preferible utilizar otras técnicas para su modelado.