Si tu planta Monstera tiene muchas raíces que han crecido hacia afuera y la maceta está prácticamente llena de raíces, hay algunas opciones que puedes considerar:
Poda de raíces: Puedes intentar podar algunas de las raíces más grandes y enredadas para liberar espacio en la maceta. Asegúrate de utilizar herramientas de jardinería limpias y afiladas para evitar dañar innecesariamente las raíces y la planta. Al podar las raíces, es importante mantener un equilibrio para no dañar en exceso la planta.
División de la planta: Si la maceta está completamente llena de raíces y la planta se ha vuelto demasiado grande, puedes considerar dividir la planta en varios esquejes o plántulas. Retira cuidadosamente la planta de la maceta y separa las raíces y los tallos en diferentes secciones. Asegúrate de que cada sección tenga suficientes raíces y hojas para sobrevivir por sí sola y transplántalas en macetas individuales.
Aéreo enraizamiento: En lugar de intentar quitar todas las raíces y trasplantar la planta en una maceta nueva, puedes optar por el enraizamiento aéreo. Esta técnica implica envolver una sección de tallo con musgo húmedo y cubrirla con una bolsa de plástico o papel de aluminio para crear un ambiente húmedo. Las raíces nuevas comenzarán a crecer dentro de la bolsa. Una vez que las raíces sean lo suficientemente grandes, puedes cortar la sección y plantarla en una maceta separada.
Independientemente de la opción que elijas, es importante proporcionarle a la planta un buen drenaje y un sustrato adecuado para su crecimiento saludable. Recuerda seguir las pautas de cuidado adecuadas para la Monstera, como la exposición adecuada a la luz, riego adecuado y fertilización periódica según sea necesario.