Posibles Causas y Soluciones:
Riego Inadecuado:
Exceso de riego: Puede causar pudrición de las raíces, lo que resulta en hojas amarillas y manchas marrones.
Falta de riego: Puede hacer que las hojas se vuelvan marrones en los bordes y se vean secas y débiles.
Solución: Asegúrate de regar la planta cuando la capa superior del suelo (aproximadamente 2-3 cm) esté seca. No dejes que la planta se asiente en agua.
Problemas de Luz:
La Monstera necesita luz indirecta brillante. La luz insuficiente puede causar que las hojas se vuelvan débiles y que la planta se desparrame.
Solución: Asegúrate de que la planta reciba luz indirecta brillante. Si la luz es insuficiente, considera mover la planta a un lugar más luminoso o usar luz artificial.
Falta de Tutor:
Las Monsteras son plantas trepadoras y se benefician de tener un tutor para soportar su crecimiento.
Solución: Instala un tutor de musgo o una caña para que la planta pueda trepar. Esto ayudará a que las hojas se mantengan erguidas y la planta se vea más organizada.
Problemas de Suelo y Drenaje:
El suelo compacto y con mal drenaje puede retener demasiada agua y causar pudrición de raíces.
Solución: Usa una mezcla de tierra bien drenada. Una buena mezcla incluye tierra para macetas con perlita y corteza de pino para mejorar el drenaje.
Plagas y Enfermedades:
Asegúrate de revisar regularmente la planta para detectar plagas como ácaros o cochinillas. Aunque ya eliminaste una araña, es posible que haya otros problemas no visibles.
Solución: Mantén la planta limpia y revisa debajo de las hojas y en las axilas. Si encuentras plagas, trata la planta con un insecticida suave o aceite de neem.
Humedad Ambiental:
La Monstera deliciosa prefiere ambientes con alta humedad. Un ambiente demasiado seco puede hacer que las hojas se vean deshidratadas.
Solución: Aumenta la humedad alrededor de la planta utilizando un humidificador, colocando la planta sobre una bandeja con guijarros y agua, o nebulizando las hojas regularmente.