Para tratar la planta, primero determina la causa del problema y corrígelo. Si la planta ha sido regada en exceso, permite que la tierra se seque antes de volver a regar. Si la planta ha sido expuesta a la luz solar directa, mueve la planta a un lugar más sombreado. Si la planta tiene plagas o enfermedades, puedes tratarla con insecticidas o fungicidas. Si la planta ha sido sobrealimentada, enjuágala bien para eliminar cualquier exceso de fertilizante.