Jardines verticales caseros

Los jardines verticales, tanto interiores como exteriores, son una tendencia cada día más extendida a nivel mundial  fundamentalmente por la reducción de espacio para jardines convencionales, sobre todo en las grandes urbes, ya que contribuyen a atenuar los ruidos, purificar el aire y ahorrar espacio,  además de aportar tranquilidad, amplitud, frescura, belleza, aroma y colorido a cualquier ambiente. Ya sea en la fachada, en la terraza o hasta en el salón los jardines verticales son una excelente opción para aprovechar cualquier superficie vertical y convertirla en una obra de arte ecológica o en la cocina como huertos caseros para contribuir a una alimentación más sana y natural.

Hola,
Muy buena tu entrada, estoy de acuerdo con casi todas tus sugerencias e ideas sobre los jardines verticales, sobre todo para interior. Yo estoy pensando en meter alguna planta dentro de casa y la verdad estoy viendo foros y webs del tema y hay un montón de ideas muy interesantes.

Para el salón y habitación seguí los consejos de este post , que trata sobre decoración interio con plantas y puedes ir casi habitación por habitación viendo las sugerencias que te hacen.

Además, con la llegada del otoño y el invierno, llega también el momento de poner a buen recaudo las plantas que no estén preparadas para los meses de invierno. Y es que, a pesar de los meses de días largos y fríos gallegos, no es motivo para que no podamos tener alguna plantita en casa que nos de un poco de color y vida natural.

Muy buen post, la verdad es que la idea de colocar un jardín vertical es genial sobretodo para espacios pequeños. Da una sensación súper agradable. Además como comentas hay muchísimas plantas y flores que podemos colocar en función de dónde lo colguemos. En mi caso tengo un jardín vertical hecho con canalones reciclados en la terraza de mi apartamento que he llenado de cactus y crasas (básicamente para no tener que hacerles mucho mantenimiento). Hay muchas maneras de hacerlos y los resultados siempre merecen la pena. Os cuento cómo lo hice por si a alguien le sirve de inspiración
Yo aproveché los conductos que retiraron de mi edificio al hacer un mantenimiento rutinario, ya que estaban deteriorados. Aproveché los agujeros que ya tenían e hice otros donde hacía falta para que el agua se drene correctamente y no se estanque. Así puedo poner el sustrato directamente en los canales sin tener que dejar las macetas. Y regando en el primero el agua sobrante va cayendo al siguiente. De manera que además estoy aprovechando el agua al máximo.
Los corté a una medida de un metro, que es el espacio que tenía disponible en la pared de mi terraza, y puse 6 unos encima de otros con una separación de unos 20 cm entre ellos. Para colgarlos usé los mismos soportes que se utilizan para poner los canalones en las fachadas pero atornillados a la pared. Y en los laterales puse tapas de canalón (así los pedí en la ferretería de al lado de mi casa y me entendieron sin problema).
La verdad es que lo hice como experimento pero el resultado ha sido fantástico. Además lo coloqué hace ya un par de años y cada vez está más bonito ya que las plantan han ido creciendo y cuando más frondoso se pone más me gusta.

Excelente comentario! Los jardínes verticales se ha convertido en una nueva opción muy recomendable por su relación calidad-precio, tanto en exterior como en interior, ya que permite dotar al lugar donde se haga, de una naturaleza que tanto se agradece, achicando los costes de mantenimiento, o incluso instalar flores y plantas sin mucha complicación.

Un jardín vertical consiste en construir una estructura rígida generalmente anclada sobre una pared o muro que sostiene a su vez recipientes o alveolos en los que se alojan el substrato y las plantas. Se puede crear en un interior, en un patio o completamente al exterior como un jardín tradicional, sólo varían las especies y variedades de las plantas que utilizar, generalmente de porte mediano o pequeño por las características de las instalaciones.

Para su correcto crecimiento es importante el mantenimiento, eliminando regularmente las hojas y las plantas secas para evitar hongos y enfermedades, así como la aportación de nutrientes y un buen control del agua de riego, que generalmente se hace de forma automatizada.

El diseño depende básicamente de la creatividad y de saber elegir las plantas por su color, textura y, sobre todo, por su desarrollo para que configuren un minipaisaje agradable. Estará en función de las dimensiones y tipo de jardín. Es importante conocer cómo evolucionan las plantas con el tiempo y las tonalidades que pueden tener en los diferentes estados del cultivo.

Se pueden emplear desde sustratos inertes, tipo lana de roca o fieltros sintéticos o sustratos orgánicos. Esto afecta directamente al mantenimiento y suministro a la planta del agua y los nutrientes necesarios. Los sustratos inertes suelen requerir de recirculación de una disolución, lo que implica una tecnificación del riego y dificultades en el mantenimiento por la preparación de las disoluciones nutrientes. La alternativa a la recirculación en sustratos inertes sería un control preciso de la concentración de nutrientes para evitar la salinización.