Trasplantar plantas de macetas al jardín

Para trasplantar plantas de macetas al jardín debemos tener varias consideraciones bien claras para lograr nuestro objetivo. Nuestro objetivo, claro está, es poder lograr que nuestras plantas crezcan y se desarrollen en perfectas condiciones para que las podamos presentar, disfrutar su atractiva belleza; beneficiarnos de sus propiedades medicinales, o utilizarlas para los fines comerciales. Sea cual sea el objetivo por el cual necesitamos unos buenos trucos para ser trasplantadas, necesitamos que nuestras plantas se manifiesten bellas, sanas, floridas y frondosas.
Trasplantar una planta significa un cambio de lugar de la planta a otro lugar de mayores nutrientes cuando ésta, ya creciendo, necesita mayor cantidad de elementos nutritivos que la maceta donde se encuentra no le permite, por la sencilla razón que el aporte vitamínico del abono llegó a sus límites; es cuando observamos, que la planta no prospera, se enferma, se marchitan sus hojas, sus raíces se ven atrapadas y no tiene buena vida. El cambio de una parte de la tierra es lo que llamamos Trasplante.

Una vez clarificado tu objetivo debes tener estas consideraciones; las derivadas de la planta misma; otra, el espacio a utilizar, su nuevo tamaño y profundidad; otra, lo referente al drenaje, y por último el sustrato según el tipo de planta.
Con respecto a las plantas hay que mantener sus requerimientos de sol y sombra y mejor época.
Las plantas requieren buena atención para el buen desarrollo de la misma, por lo que mientras más profundidades mejores resultados; deben ubicarse preferiblemente en lugares abiertos soleados o al menos recibir media luz solar; buen consejo colocar la planta en la dirección del sol para equilibrar su crecimiento según corresponda.
El drenaje es fundamental y el tipo de abono y sustrato determinante; de igual forma su riego.
Para el trasplante se recomienda considerar la raíz, su tamaño, pues de ello dependerá el crecimiento de la planta. Se debe utilizar espacios de unos 15 cm de profundidad para el trasplante de vegetales tales como acelgas, lechugas, espinacas; de 30 cm o más para frutos, puerros, cebollas, zanahorias y calabacines. Para plantas ornamentales florales y aromáticas se utilizará espacios abiertos y separados unos 20 a 30 cm, según el espacio que dispongas.
Los trucos a seguir para trasplantar son:
1.- En el fondo del hoyo colocar piedras pequeñas, cualquier material que de pequeños espacios en el fondo para su drenaje y asegurar que su raíz mantenga la humedad requerida.
2.- Colocar un material vegetal que se vaya descomponiendo con el tiempo, haciendo un abono vegetal con restos de hojas verdes de otras plantas, ejemplos zanahorias; importante es, que dichas hojas sean de pH neutro, no ácidas.
3.-El sustrato a utilizar debe estar conformado de tierra, compost, materia vegetal, materia inorgánica y aportes nutritivos. La arena es un detalle importante para asegurar que el sustrato drene bien.
La opción y la necesidad de trasplantar semilleros protegidos en macetas pequeñas para que sus raíces se vayan aclimatando y fortaleciendo antes de ser sembradas en suelo o tierra firme; tiene su consideración también; es conveniente hacerlo durante la noche para evitar que sufran del calor y la deshidratación del sol al mediodía, y el cambio las afectará. Durante la noche tienen la oportunidad de aclimatarse y no sentir tanto el cambio del replanteo. También el trato en el corte de sus hojas y raíz, según sea la planta es un truco importante; cortar la parte superior de las hojas, unos dos tercios, reduce la evaporación-transpiración, para el caso de lechugas, acelgas; y el corte de un centímetro desde la base para los puerros y cebollas.