Realizar una reforma en el jardín puede suponer un gran cambio en la calidad de vida. Un espacio exterior descuidado o mal organizado no invita a disfrutarlo: por esta razón, realizar una reforma integral de casa y jardín permitirá ampliar la casa hacia el exterior, aprovechando el terreno para comer, tomar el sol, disfrutar de aficiones como la jardinería o incluso tener un pequeño huerto. Los jardines bien mantenidos y diseñados revalorizan las casas; si tienen tamaño suficiente se pueden equipar con pérgolas, casetas o piscinas, que los convertirán en pequeños paraísos.
https://losadabugallo.com/reformas-de-casas-coruna-y-lugo/En comunidades de vecinos y según la Ley de la Propiedad Horizontal, los jardines son elementos comunes que se ajustan a lo indicado en el Artículo 10. En el punto 10.1 a) se estipula que renovar el jardín constituye un “trabajo necesario para satisfacer los requisitos básicos de seguridad, habitabilidad y accesibilidad universal, así como las condiciones de ornato”. Es una obra de carácter obligatorio que no requiere acuerdo previo de la junta de propietarios.
Mano de obra: dentro del presupuesto de una reforma de jardín, aproximadamente el 30% del coste final del trabajo corresponde a la mano de obra. Este porcentaje puede variar dependiendo de la calidad de los materiales y la magnitud de las mejoras que se vayan a realizar.
Dimensiones del jardín: lógicamente, el tamaño del jardín a reformar influirá decisivamente en el precio de la reforma. Algunos trabajos (desbroce, nivelación, movimiento de tierras…) se calculan por horas; cuanta más superficie haya que trabajar, más horas se emplearán, con el consiguiente sobrecoste. Lo mismo sucede con los materiales: a mayor superficie, más cantidad. A grandes rasgos, se calcula que el precio de una reforma de jardín parte de unos 50 €/m² de jardín, en adelante.
Estado en el que se encuentra: no es lo mismo arreglar un jardín ligeramente descuidado, que renovar un terreno sin ningún mantenimiento. Antes de empezar la reforma hay que valorar los trabajos previos a realizar. Es posible que haya que desbrozar, arrancar arbustos y retirar árboles o tocones, y nivelar el terreno.
Reforma integral o parcial: una reforma integral siempre será menos económica que un trabajo parcial. Sin embargo, en ocasiones merece la pena acometerla: es la manera de evitar constantes arreglos y reparaciones en los años siguientes. En general sale más económico, aunque el desembolso inicial sea mayor.