Aquí hay algunas sugerencias que podrían ayudarte a identificar y abordar el problema:
1. Riego adecuado:
La frecuencia de riego puede depender de varios factores, incluida la temperatura, la humedad y la cantidad de luz que recibe la planta. Asegúrate de que el sustrato esté seco antes de volver a regar.
Cuando riegues, asegúrate de que el agua drene adecuadamente. El exceso de agua estancada alrededor de las raíces puede causar problemas.
2. Luz:
Aunque mencionaste que la planta no recibe luz directa del sol, asegúrate de que esté obteniendo la cantidad adecuada de luz. La pachira suele preferir la luz indirecta brillante.
3. Ventilación:
Aunque mencionaste que el área tiene poca corriente de aire, la ventilación es importante. Asegúrate de que haya suficiente circulación de aire para prevenir problemas como hongos.
4. Fertilización:
Asegúrate de que la planta esté recibiendo los nutrientes necesarios. Puedes considerar la aplicación de un fertilizante equilibrado según las instrucciones del producto.
5. Inspección de las hojas:
Observa las hojas cuidadosamente en busca de signos de plagas, enfermedades o manchas inusuales.
6. Humedad:
Asegúrate de que la humedad alrededor de la planta sea adecuada. Las plantas tropicales como la pachira suelen apreciar niveles de humedad moderados.
7. Evitar cambios bruscos:
Evita cambios bruscos en la ubicación de la planta, ya que esto puede causar estrés.