Cultivo del bonsái ficusEl ficus retusa, llamado comúnmente solo ficus o laurel, es una especie tropical de origen asiático, de hojas perennes y gran resistencia, diferenciado de otras especies por su producción de raíces aéreas que le otorgan un toque original y atractivo, de fácil multiplicación por esqueje o acodo, permite el moldeado de muchos estilos de bonsái, en especial los rectos formales.
Condiciones óptimas para su desarrolloEl ficus no tolera los cambios bruscos de temperatura ni se adapta a las temperaturas muy bajas. Prefiere los ambientes bien iluminados, soleados, cálidos y muy húmedos. Cultivada en ambientes interiores deberá ser pulverizada dos veces por día con agua a temperatura ambiente a fin de garantizar la humedad de la copa y ubicada en un espacio con acceso a la luz y el calor del sol.
Suelos, Riego y Abonado del bonsái ficusLos suelos ideales para el cultivo del bonsái ficus deben ser 100% arcilla granulosa. Requiere abonado mensual entre la primavera y el otoño y cada sesenta días el resto del año. Es importante un buen riego cada tres días en la época de crecimiento y semanalmente durante la época de invierno.
Recomendaciones de Poda y PinzadoLa poda del bonsái ficus debe realizarse a finales de la primavera y en el verano a fin de moldear la copa. Debido a su rápido crecimiento, el pinzado debe realizarse con frecuencia cortando las puntas de los brotes tiernos.
Trasplante y Alambrado del bonsái ficusEl bonsái ficus debe ser trasplantado a una maceta honda de cerámica, preferiblemente rectangular, cada dos años, siempre en primavera, realizando al mismo tiempo la reducción aérea y la poda de raíces de forma gradual. El alambrado puede mantenerse todo el año, protegiendo siempre la corteza y guardando al menos tres meses después del trasplante.