Olmo

Cultivo de un bonsái olmo
El ulmus spp, conocido como olmo, es un árbol caducifolio que crece de forma natural y extensa en las riberas, de crecimiento rápido que favorece la obtención, bien sea por semillas, acodo aéreo o preferiblemente por esquejes de unos ocho a diez centímetros multiplicados al inicio de la primavera, de originales formas de bonsáis a partir de aproximadamente doce de sus variedades más conocidas, ideales para el modelado de bosques en miniatura
Condiciones adecuadas para su cultivo
El bonsái olmo requiere de un ambiente bien iluminado y bajo la luz solar directa los brotes son más pequeños y fuertes, pero debe ser protegido de las temperaturas extremadamente altas y de los ambientes muy secos. Para cultivarlo en ambientes interiores, deberá ser en una terraza muy iluminada o junto a una ventana para evitar el alargamiento de las ramas.

Suelos, Riego y Abonado
Los sustratos ideales para esta especie deben ser húmedos, profundos, suaves, con alto contenido de materia orgánica y ácidos. El olmo requiere un abonado constante después de la brotacion, durante su periodo de máxima actividad, a menos que la planta se encuentre en mal estado, circunstancia en la cual no debe ser abonada. Es importante un riego abundante pero sin pulverizaciones.
Recomendaciones de Poda y Pinzado
La poda del bonsái olmo debe realizarse al final del invierno y el pinzado durante todo el periodo de mayor desarrollo de la planta para conservar el modelado ya que su crecimiento es muy rápido.
Trasplante y Alambrado del bonsái olmo
Siendo el olmo una especie de crecimiento rápido, es recomendable realizar el trasplante después de uno o dos años, al menos al principio, junto con una ligera poda de raíces. En lugar de alambrado es preferible utilizar la poda como técnica para su modelado, considerando las marcas que el alambre podría dejar en su corteza.