La Hamamelias es un arbusto de jardín oriunda de Norteamérica y de nombre científico Hamamelis virginia, en donde se ubican dos de sus especies; otras dos especies se ubican en Japón y china y todas pertenecen a la familia de las hamameliaceae. La planta la encontramos en el bosque de Canadá y noreste de Estados Unidos, es de clima templado y frío y es conocida también con el nombre de avellana de la bruja por sus mágicos efectos en mejora de enfermedades y dolencias; utilizada muy favorablemente por los grupos indígenas de Norteamérica. Se le aprecia como un árbol pequeño desde 2 a 7 metros de altura que crece en forma silvestre, presenta una corteza esponjosa, gris y del tipo astringente utilizado para fines medicinales; sus hojas de unos 4 a 6 cm de largo por 3 a 5 cm de ancho caducan y se caen antes de florecer la planta. Sus flores presentan 4 pétalos de 1,2 cm de ancho presentando un follaje de color amarillo, amarillo fuerte a naranja tan concentrado que puede apreciarse hasta de color cobre; tiene un fuerte perfume muy apreciable y aparecen durante el invierno o mes de diciembre.
La planta Hamamelis crece en suelos que retengan la humedad en verano ya que no resiste la sequía, requiere espacio semisombra para su crecimiento y desarrollo, además de materia orgánica ácida, específicamente, para su cultivo; es de cultivo fácil, pero de lento crecimiento, tiene la particularidad de ser poco atractivo para los insectos por lo que su mantenimiento es bastante cómodo.
Lo más recomendado para el arbusto de hamamelis es mantenerlo en plantado en suelo, en jardines; no en jarrones con flores cortadas; sus ramas degeneran rápidamente y el pequeño árbol no es fácil de crecer; perdemos entonces, el disfrute de su belleza.
Las flores, la corteza y hojas de hamamelis son aprovechados en medicina ya que su componente activo, llamado tanino, le da características particulares a cada parte de la planta; su corteza astringente le confiere la propiedad de poseer especial acción en tratamientos de hemorroides; las esencias, de hojas y flores, son excelentes para la piel; son utilizados para cremas con cura del acné y soluciones para el afeitado. También es utilizado para la psoriasis, eccemas, uñas encarnadas, ampollas de piel y para el tratamiento de venas varicosas actuando contra la flebitis, problemas por dolor a causa de inflamación por mala circulación en las piernas, cura heridas, alivia dolores articulares, problemas gastrointestinales como la diarrea, disminuye los síntomas de la menopausia; así que esta maravillosa planta de jardín nos trae muchos beneficios medicinales que en resumen se le confieren propiedades antiinflamatorias, vasoconstrictora, antiséptica y hemostática.
La forma industrial de su presentación está basada en la preparación de tinturas, cremas, soluciones e infusiones de hamamelis. Las distintas modalidades son presentadas para casos particulares; ejemplo, las infusiones para dolores en las piernas por inflamación circulatoria, de la cual puede tomar, según sea el caso, una o dos veces al día, al igual para dolores menstruales y revitalización del organismo cuando se está en procesos de sintomatología menopáusica; las compresas, para quemaduras o golpes fuertes; las cremas para casos de desinflamación de acné, golpes o contusiones; en estética, los aceites esenciales para realizar masajes corporales ya que sus efectos producen desinflamación muscular y relajación de los músculos; las soluciones, también muy utilizadas para los casos del afeitado de la piel, proporcionan una acción antiséptica y antiinflamatoria de los poros.
Como puedes darte cuenta, tienes a la mano un arbusto o pequeño árbol cuya belleza y colorido se puede apreciar en los meses de otoño con un color muy particular, y en invierno o en el mes de diciembre otro aspecto diferente pero igualmente hermoso; y muy favorable, además, poder beneficiarte de sus propiedades,