Cuidado del nuevo brote: El hecho de que esté brotando indica que la planta está intentando recuperarse. Es importante proteger este brote y no cortarlo. Deja que crezca y desarrolle nuevas hojas.
Reevalúa el riego: Asegúrate de que estás regando adecuadamente. Mantén el suelo ligeramente húmedo pero no empapado. El exceso de agua puede ser perjudicial, especialmente cuando la planta está en un estado débil.
Nutrición: Puedes considerar aplicar un fertilizante balanceado, especialmente formulado para árboles frutales o para cítricos, ya que las higueras tienen requerimientos específicos. Sigue las recomendaciones de aplicación del fabricante para no sobrefertilizar.
Luz: Aunque mencionaste que la tienes en un lugar con luz pero sin sol directo, las higueras necesitan luz brillante para crecer adecuadamente. Asegúrate de que el lugar donde está recibiendo luz indirecta sea lo suficientemente luminoso para favorecer su recuperación.
Podas: Si hay ramas secas o muertas, puedes continuar podándolas con cuidado para promover el crecimiento de nuevas ramas sanas. Esto también ayuda a dirigir la energía de la planta hacia las áreas más saludables.
Monitoreo constante: Sigue observando de cerca la planta para detectar cualquier cambio o signo de mejora. Es posible que tarde un tiempo en recuperarse por completo, así que ten paciencia y sigue brindándole cuidados adecuados.