A la hora de diseñar y planificar un jardín ideal en cualquier estilo, son muchos los elementos a tomar en cuenta entre ellos, sin lugar a dudas, los elementos destinados a recrear el sentido del olfato son de vital importancia. A tal fin son muchas las especies de arbustos florales de intenso y agradable aroma entre las que podemos elegir, siempre tomando en cuenta que las condiciones del ambiente sean adecuadas a las exigencias de la especie.
Para el diseño de jardines domestico de mediano o reducido tamaño los arboles pequeños o arbustos serán la mejor elección. Con algunos arbustos, como la lila y la madreselva, hay que tener cuidado debido a su carácter invasivo. La lila, de cuyas hermosas flores de exquisito aroma se extrae la materia prima para innumerables perfumes, no exige muchos cuidados y crece rápidamente en suelos arcillosos y la madreselva o lonicera es un arbusto que se comporta como una planta trepadora o enredadera, cuyas flores acampanadas se destacan por su dulce aroma. Si se controla adecuadamente su crecimiento no representan mayores problemas en un jardín.
Un arbusto perenne muy utilizado en jardines y en interiores es la gardenia o jazmín de cabo, cuyas flores blancas son las responsables de su característico y agradable aroma. La dama de noche o galán de noche es otro arbusto aromático cuyas flores curiosamente desprenden su aroma solo en las noches, alcanza una altura de hasta cuatro metros y es muy apropiado para la formación de setos informales, al igual que el laurel, más conocido por sus usos en la cocina, es un arbusto de brillante follaje y fresco aroma que acepta ser cultivado en maceta pero en el suelo alcanza una altura de quince metros. Algunas otras especies aromáticas muy utilizadas en jardines son la hierba luisa, la citisa, la salvia, el mirto, la glicina, el majuelo, el naranjo mexicano y la celinda.